SUSURROS DE AMANECER
Tras la ventana de su alcoba
se oyó un susurro
era él, que asomaba incesantemente
por entre las transparencias de los visillos
como un chiquillo enamorado
deseoso de volver a verla a la espera de ser besado
ella, recostada en su sofá
se hacia la remolona
lo ignoraba pensativa
e imaginaba ese dulce néctar
que impregnaba el sabor de sus labios
mientras, tras los visillos generosos
que dejaban colarse al Sol
el sonido meloso de su voz
dormido en una caricia
cada amanecer
le regalaba un Sueño
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