ESE CANTO DE LA VIDA

Como se puede armonizar con la vida, si no suena la melodía

Ni siquiera mi río, desborda ya, aguas turbulentas

Y  las piedras que encuentra a su paso

No entonan una canción

Como vivir sin ilusiones

Si amar

Ni ser amada

Sin desear

Ni ser deseada

Sin dar

Ni recibir

Sin compartir, lo compartido

Sin ese canto

Ese que hace vibrar y latir

Mi corazón

Casi, en letargo

En silencio, enfadado

Envidioso, sin serlo

De lo que no está a mi alcance

Ofrecerle

Se hace difícil el camino

Y no hallo la esencia de la vida

Su magia, su ternura, su luz…

Como temer al mañana

Si es quizás él

Quien me abra las puertas

A la esperanza

Quizás el mañana

Quizás el tiempo

Sea mi respuesta

Espero vivir muchos mañanas y por mucho tiempo

Pues  lo desconocido, lo incierto, lo oculto

Puede albergar la llave del canto de la vida

Quizás, así, encuentre la sintonía perdida

Y, quien sabe…

Quizás mi río consiga fluir

Turbiar mis aguas calmas

Y volver a oír

La maravillosa sintonía

En calma, dormida

 

Sentir emociones, sensaciones… sonreír siempre

Despertar de un sueño

Volar…

Sin culparme por haber ganado

El derecho de seguir viviendo

Aun, sin vivir viviendo

Olvidar el pasado

Perdonar mi inquietud

Agradecer que hoy es hoy

Que sigo aquí…Ahora

Empezar de nuevo

Abrazar ese canto de la vida

Aferrarme a él

Y comenzar, una vez más, de nuevo
a...VIVIR VIVIENDO!!! 

  

                                     

POR UNA CARICIA

De fondo una suave música me envuelve y me eleva, siento el placer de la calma y el sosiego me adormece…una tenue sombra se acerca a mi, sigilosa, casi no la vi llegar, siento su aroma que perfuma toda la casa e inhalo…inspiro y expiro, se adentra muy hondo, me cala los huesos, toda yo en carne viva… sedienta de él, sed sin sed, no puedo amarle, al menos no en vida... se me antoja una caricia, cierro los ojos, fuertemente y tras ellos vislumbro un dibujo, una imagen…me es conocida y no me deja indiferente, siento un cosquilleo, una refrescante brisa eriza mi piel, no hay temor,  no hay dolor…entonces me sonríe, se inclina para besarme en la mejilla y en ese preciso instante se desvanece, vuelvo a cerrar los ojos….se ha ido, sin tan siquiera regalarme una caricia, ni siquiera una caricia…. y que no diera yo por una caricia…

Sigo relajada a pesar de todo, allá a lo lejos, en lo alto, oigo el trinar de los pájaros, son los primeros en revolotear y celebrar el día,  apresurada me visto de Azul y mis alas comienzan a volar, se despliegan en el aire, de nuevo otro amanecer sin él, otro nuevo día al que pedirle un regalo, mañana será otro día, un día  cualquiera,  que quizás… quien sabe, me regale una caricia

FRAGANCIAS

Buganvilla  rosada

Transparencia floral

Hortensia añil

Esencia floral